PRESIDENTES DEL ECUADOR: LEÓN FEBRES-CORDERO RIBADENEYRA

PERIODO DE GOBIERNO

Líder político ecuatoriano, perteneciente al partido Socialcristiano. Fue Presidente del Ecuador entre 1984 y 1988, Legislador de 1970, 1984, 2002-2004, miembro de una Asamblea Constituyente entre 1966 y 1967, Senador entre 1968 y 1970, y Alcalde de Guayaquil ente 1992-1996 y de 1996-2000.

CARACTERÍSTICAS DEL ENTORNO

En los 60´s y 70´s todo el continente de América del sur se guiaba por el modelo económico instaurado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe. El estado tenía una función muy importante y las importaciones eran casi nulas debido a la producción interna y a los aranceles altos. Ante este panorama León Febres-Cordero ingresa a la política ecuatoriana. El ambiente estaba lleno de políticas estatales que trataban de regularizar todas las actividades alrededor del aparato administrativo, por lo que Febres-Cordero intentó frenar la influencia de este tipo de política.

PRINCIPALES ACCIONES DE GOBIERNO

· Trabajo en vialidad urbana.

· Construyó los hospitales del IESS en Tena y el Civil de Ibarra.

· Realizó obras en las áreas de: educación, comercio, agricultura, ganadería, salud, industrias.

· El estadio de Barcelona en Guayas y el estadio de Portoviejo en Manabí, para la realización de los V juegos Nacionales en 1985.

· Centros y Subcentros de Salud para el Ministerio de Salud Pública en distintos lugares del país.

· Impulsó el proyecto Megrame, medicina gratuita para los niños menores de 5 años.

· Construcción de carreteras: Ibarra Lita – San Lorenzo, construcción y la reparación en general de carreteras en Litoral, Sierra, Región Amazónica e insular.

ESTRATEGIAS DE COMUNICACIÓN POLÍTICA

Febres-Cordero fue un gran orador, subía a un podium y explotaba toda su capacidad comunicativa. En base a esto se oriento a establecer sus campañas con pie de espada y la lucha contra los movimientos de izquierda fueron tenaces. Su principal enemigo político fue Rodrigo Borja, primer dirigente del partido Izquierda Democrática. Se lo acusado en la historia de cobijar sus discursos con mano dura en contra de quién se oponga a sus mandatos y designios. Utilizó el lenguaje y los medios de comunicación con el fin de quitar legitimidad a todas las acusaciones que se hizo en su contra.

El eslogan de su campaña fue ¨pan, techo y empleo¨, en este entonces la publicidad política empezaba, sin embargo, las estrategias de comunicación aun se dibujaban bajo la promesas y las soluciones a problemas. Por lo tanto, lo más rescatable son los debates públicos que se suscitaron entre Febres-Cordero y Rodrigo Borja, de ahí se suele recordar la frase: ¨Cuando le hable, míreme a los ojos, señor Borja¨.

Se asume que fue un personaje completo en el uso de la palabra, es así que, baja su uso pudo defenderse de varios escándalos suscitados durante su periodo. Por ejemplo, la tortura, desaparición, y muerte de varias personas entre ellas los hermanos Restrepo y la Profesora Consuelo Benavides.

Conjuntamente con la docta fase de orador, Febres-Corderos supo usar su imagen. Se lo conoció como un hombre de carácter fuerte, firmeza, energía, y gran capacidad organizativa. Todas estas características le permitieron estar en el poder por 4 años y construir toda una vida política en el Ecuador. Entre las frases célebres rescatamos:

· Vea lo que ha pasado con los presidentes de temperamento suave. Los botaron y

· Liderar, mi querido amigo, no se puede hacer con sonrisas", dijo. "Con la sonrisa no se llega lejos. Está bien para enamorar a una mujer con una sonrisa, pero no para gobernar.

· Cuando Guayas haya decidido por las autonomías, el país tendrá que iniciar el proceso, les guste o no a los centralistas, con candado o sin él... El candado tendrán que ponérselo donde ustedes saben”, noviembre de 1999^.

· La violación de los derechos humanos, desgraciadamente, se da en todos los gobiernos del mundo, y en mi mandato se dio lamentablemente. Pero después se triplic. "

· Los únicos derechos del terrorista tienen que ser aquellos que no pueden negarse a los más contumaces delincuentes. No se les puede conceder la menor categoría política, ni el menor derecho de alternancia", enero de 1986.

Palabras del León que ruge...

	Como quisiera que lo recuerden:
	"Como lo que soy, exactamente como lo que soy, con mis cualidades que las tengo y con mis defectos, que también los tengo, yo me he jactado toda la vida, entre mis virtudes, pocas, ser un hombre leal ser un buen amigo, que cuando quiero, quiero, y quiero que se me recuerde así, como un hombre franco, frontal, leal, sincero, honesto, y he sido un hombre honesto y lo seré mientras viva, lo que tengo lo hice con el producto de mi esfuerzo y mi trabajo, a mi nadie me regalo nada en la vida, todo me lo gane trabajando."
	León Febres-Cordero, en 1997.[3]